lunes, septiembre 12, 2016

El Centro Democrático y el plebiscito


Los políticos del CD han rechazado siempre la refrendación de "la paz" porque prefieren acuerdos en que se los incluya, de ahí que muchos uribistas divulgaran una columna de Mauricio Vargas en la que advertía que la refrendación es "peligrosa" (es decir, que se corre el riesgo de que la gente vote no), y que el mismo Uribe divulgara un artículo de Juan Lozano en el que se le reprochaba a Santos que les quedara mal a las FARC, a las que les habría prometido celebrar una Asamblea Constituyente.

De modo que la declaración de exequibilidad por parte de la Corte Constitucional es una gran contrariedad para Uribe y su séquito. Tienen que optar por el "no" y eso no les agrada en absoluto porque la propaganda los describirá como enemigos de la paz (y que nadie se engañe, "la paz" es "la negociación de paz") cuando ellos sólo quieren que los dejen participar. Es una apuesta que no quieren ganar porque no creen en nada que no sean sus carreras y negocios, y que en caso de perder significaría la legitimación rotunda de Santos y las FARC.

Prueba de lo anterior es el comunicado en el que anuncian su apoyo lamentando que sea la única opción que les dejan y eso sí, aclarando que es su forma de decir "sí a la paz":
Solamente nos queda la opción de decir SÍ a la paz votando NO al plebiscito.
¿Qué es "la paz"? Mejor dicho, ¿cuál es la guerra? Lo que la propaganda del narcorrégimen llama "guerra" es el intento de aplicar la ley penal, pues nadie va a matar a soldados legítimos que representen a algún sector de la población. "La paz" en el comunicado uribista significa lo mismo que en la propaganda de las FARC: "la negociación de paz", que es la abolición de la ley penal y el reconocimiento del infractor como agente legítimo. El penoso texto del CD es coherente con su trayectoria: no condenan que se premie el genocidio, sólo que no los incluyan a ellos en las negociaciones.

Pero si la toma de partido por el "no" es una mala noticia para el uribismo, aún peor lo es para la causa del rechazo a la infamia de La Habana. La dilatadísima campaña de calumnias contra Uribe les resultaría a los asesinos sumamente útil porque los ciudadanos tendrían que escoger entre "la paz" y el "paramilitarismo", es decir, encontrarían a muchos idiotas útiles a los que podrían convertir en activistas con ese cuento. Pero eso no importa tanto como otra cosa: que al identificarse el "no" con el uribismo no queda ninguna opción para el rechazo a la componenda con las FARC, sólo una batalla entre pequeños matices cuyo resumen son las cuotas de poder que quedarían para los uribistas y la benevolencia del hampa judicial.

El plebiscito sería muy fácil de ganar: nadie cree en Santos, su popularidad es bajísima, y todo el poder que entrega a los terroristas escandaliza a la inmensa mayoría, por no hablar de que tantos años de ruido sobre "la paz" hacen pensar en aquello de que "no se puede engañar a todos todo el tiempo". El votante no puede dejar de ver que votar SÍ es complacer a los secuestradores y asesinos, y la opción resulta muy clara, por muchas presiones que haya.

Pero no se ganará porque el bando del NO lo representa esta gentuza, que no quiere ganar ni defiende ningún valor (el que lo dude debe leer esta perla de cinismo y bajeza inverosímiles). Si tuvieran el menor interés en hacer frente a la implantación de la tiranía formarían un frente por el NO con Pastrana y las demás figuras políticas, periodísticas, intelectuales, etc. independientes que se pronuncien en contra de los propósitos de Santos. No lo harán porque sus cálculos son las componendas con el Partido Comunista (es decir, con Angelino Garzón y otros personajes similares) y con el MOIR (que tiene una secta en el interior del CD) en aras de quedar bien situados en el nuevo orden, no importa que su presencia sea meramente decorativa, sigue habiendo quien vote por amor al Gran Timonel y provea así sustanciosos sueldos de senadores y representantes.

Los engaños de Santos son sencillamente la continuación de las atrocidades de las bandas terroristas y tienen el mismo fin. Los totalitarios representan a una minoría entre la población, sencillamente a los usufructuarios del Estado, cuya genealogía es muy fácil de hacer remontar hasta los primeros encomenderos, pero se imponen gracias a que cuentan con estos adversarios estrechos de miras y atrozmente turbios.

Todo el que los siga acompañando se hace cómplice de la implantación del régimen comunista y la abolición de la ley porque ellos no están oponiéndose a lo primero ni defendiendo la segunda, sino salvando sus puestos y rentas.

(Publicado en el blog País Bizarro el 4 de agosto de 2016.)

jueves, septiembre 08, 2016

Navarro vs. Arboleda

Por @ruiz_senior

El adalid
Lo que le dijo Luis Emilio Arboleda a Navarro Wolff es lo que sienten millones de colombianos ante la infamia que les están imponiendo sin haberlos consultado nunca. Es la voz de los esclavos contra los amos, que con todo descaro van a engañarlos y a amenazarlos. Valdría la pena atender a cada una de sus frases porque los colombianos tienen que decidir muy pronto de qué lado están, no sólo por el plebiscito sino porque el resultado del atajo de la paz negociada ya incluye adoctrinamiento de niños mediante chantaje, presencia de militares cubanos en Colombia, gasto público desmesurado en propaganda legitimadora del terrorismo y continua persecución judicial y periodística contra cualquiera que discrepe del pensamiento obligatorio que imponen los asesinos y sus compañeros universitarios en las redes sociales.

Comentaré lo aparecido en Noticias Caracol porque el resumen de los periodistas da suficiente información para comentar el discurso:
"Las FARC no tienen entrada ni los terroristas en Medellín."
¿Por qué no va un ciudadano a defender su ciudad contra unos asesinos que han cometido los peores crímenes de la historia reciente del continente americano? ¿Cómo no aplaudir el valor de enfrentarse a esos poderosos asesinos para mostrarles su rechazo?
"No señor, no nos van a atropellar." 
¿No tiene la gente derecho a resistirse a que la atropellen? ¿O es que la imposición de un acuerdo que no estaba en el programa electoral de Santos no es un completo atropello y la abolición de todo vestigio de democracia, pues la voluntad del pueblo no representa nada? ¿Cómo no aplaudir la firmeza con que expresa la voluntad de los hombres libres ante la imposición de los asesinos?
"No se dejen engañar porque ustedes no saben por qué van a votar y ese mal llamado acuerdo de paz nos va a llevar es a una guerra."
¡Exacto! ¡De eso se trata la propaganda de los asesinos y sus socios corruptos! De engañar a la gente para votar por la abstracción "paz" que sólo es el rótulo de la implantación de la tiranía como en Venezuela y Nicaragua. Y esa tiranía no la podrán imponer completamente sin multiplicar el terror (como en Venezuela y Nicaragua) y sin que la gente se deje someter precisamente porque ni Santos ni los terroristas la representan. El uno defraudó a sus electores y es rechazado por la inmensa mayoría y los otros no han hecho más que cometer atrocidades y hacer sufrir a los colombianos. ¿Cómo no aplaudir el acierto en denunciar esa infamia y en advertir de los trastornos que traerá el premio a los peores sociópatas, que no se van a volver buenos ciudadanos porque a los intereses de imagen de pequeños canallas como Juanes o Falcao y algunos millones más les convenga creer y hacer creer que va a ser así?
"Para poder haber paz tiene que haber un arrepentimiento y un sometimiento a la justicia, y entrega de armas y reparación."
¡Claro que sí! La pregunta que le ofrece la vida a un colombiano es muy sencilla, y las posibilidades de triunfo del NO en el plebiscito son elevadas, porque sólo hay que comprobar si hay alguna inexactitud en esa frase, si es que puede haber paz con criminales que no se arrepienten ni respetan las leyes que violaron sino que llegan a imponer las suyas, mientras que se mantienen armados burlándose de sus víctimas. Millones de colombianos seguirán a la farándula y a las presiones de los paniaguados del régimen y aun a la amenaza descarada de muerte sobre los ciudadanos que expresaba Santos hace poco. Pero ¿cuántos podrán mirar en su interior y sentir que pueden refutar lo que DICE Luis Emilio Arboleda? Esa frase desnuda directamente al "amigo de la paz", que llega con todo descaro a cobrar la extorsión de sus socios, sea Santos o Navarro. O que se suma a ellos por servilismo y cobardía y falta de respeto de sí mismo (como los jovencitos inconscientes en quienes se suman la ignorancia, la estupidez, la frivolidad y el servilismo y llegan a sumarse a una "moda" tan abominable). ¿Cómo no admirar la lucidez con que Arboleda expresa la encrucijada de Colombia hoy?

El asesino
Vale la pena detenerse en lo que dice Navarro Wolf, que se resume en un tuit con este texto.
"Que los colombianos escojan. O se imponen los que más gritan o se imponen las ideas. Esa es la lección de lo de ayer en Medellín."
Muy elocuente, muy acertado. ¡Lo que dice Luis Emilio Arboleda no contiene ideas! ¿Cómo explicarlo? ¡Limpiarse lo colombiano es experimentar una completa iluminación! Frente a si debe haber arrepentimiento para que haya paz, o si los asesinos deben someterse a la justicia, o si deben entregar las armas, o si la propaganda pacifista es un engaño, el asesino del indefenso sindicalista José Raquel Mercado exhibe sus modales! ¿Cuántos colombianos se sienten mal ante semejante "idea"? Dios mío, ¿cuáles son los "argumentos" por los que los miles de millones de dólares obtenidos secuestrando niños y ancianos resultan legales y les sirven a quienes los tienen para comprar poder e influencia política? La única "idea" de Santos y todos los amigos de la paz es el MIEDO, exactamente como cuando Navarro y compañía cobraban el secuestro de los niños Álvarez Murillo, ellos, los intelectuales de la Universidad Nacional, contra el ignorante que tenía muchos millones, ellos educados y tranquilos contra el patán vociferante y rabioso. No han salido de eso, siguen viendo a los colombianos como las presas a las que pueden despojar y humillar sin el menor pudor.

El pasado de Luis Emilio Arboleda

La publicación de la biografía
(?) de Luis Emilio Arboleda es la continuación del mismo juego, de la misma lógica: todo lo que concierne a la izquierda y el terrorismo es el esfuerzo de persistencia de un orden de dominación antiguo que se siente amenazado por la democracia liberal. Los recursos son de una ordinariez, de una bajeza, de una tosquedad intelectual y moral que dejan ver el contenido real de "la paz".

El único texto que he encontrado al respecto, creo que el más publicitado es uno de una página llamada Publimetro.
El hombre que gritó a Navarro fue identificado como Luis Emilio Arboleda Arenas, y en Blu Radio reconoció que apoya al Centro Democrático y su líder Álvaro Uribe, y que había gritado a Navarro porque le parece "indigno" que haga esta campaña, y aseguró que no atacó ni a Navarro ni a nadie.
Cuando escriben "El hombre que gritó a Navarro fue identificado como...", buscan que parezca como si hubiera cometido un delito u ocultara su identidad. ¿Dirían lo mismo de alguien que no cree que para que haya paz tiene que haber arrepentimiento y sometimiento a la justicia? De eso sale Luis Emilio Arboleda convertido en un criminal mientras que los que mandan niños bomba son agentes de paz (mientras que los crímenes se hacen pasos necesarios para llegar a esa "paz"). Pero la segunda frase es mejor: ¡los supuestos malos modales de Luis Emilio Arboleda se usan para perseguir a Uribe porque él se declaró partidario del CD! Insisto, algún día me lo agradecerán: no hay verdadera humanización posible para el que no tome la determinación de limpiarse lo colombiano. Conozco a un admirador de Teresa de Calcuta y una vez supe que ese buen ciudadano era aficionado a ver pornografía. ¿Ven hasta qué punto es repudiable Teresa de Calcuta? Dios mío, puto muladar. Los recursos públicos se gastan en hacer ricos a canallas degenerados como los que escriben eso. Del mismo jaez es la frase siguiente, con las comillas en "indigno", como si ir a proponerle a la población que acepte como sus gobernantes a quienes la han masacrado y torturado y robado y humillado fuera algo muy digno. ¡Qué malos modales tiene el que considera indigno cobrar los crímenes intimidando a la población!

[...]

A pesar de esto, usuarios de redes sociales investigaron el pasado de Arboleda, y se encontraron con un caso de hurto por el que pasó 14 meses en la cárcel Bellavista de Antioquia en 2003, así como otro caso judicial al no responder por un hijo extramatrimonial.
Vamos a suponer que sea verdad y que la condena por hurto fuera justa, lo cual exige un esfuerzo de tolerancia enorme porque ¿hay alguien más despreciable en el mundo que un juez colombiano como los que condenan a militares inocentes porque reciben incentivos de diverso tipo de los asesinos? A mí esas personas me parecen el peor extremo de vileza concebible, alguien como Eichmann resultaría casi respetable. Pero aceptémoslo. ¿Perdió Luis Emilio Arboleda a raíz de esa condena o de la siguiente por no "responder" por un hijo extramatrimonial el derecho a opinar o a participar en política? ¿Esa condición suya de persona con antecedentes penales afecta al sentido de sus afirmaciones? Un colombiano no piensa en eso, sabe en qué estrato debe estar, no en el de los que cometen hurtos que los llevan 14 meses a la prisión sino el de los que matan personas indefensas y conspiran con Pablo Escobar para destruir las instituciones y gracias a eso llegan a senadores, alcaldes y gobernadores. PORQUE SIN ESOS CRÍMENES NAVARRO NO HABRÍA SIDO NADA. ¡Qué desprecio les inspira el que deja ver en sus propios errores que es de estrato 2 y a lo sumo 3, no como Navarro que hasta fue esposo de la respetada escritora Laura Restrepo, de las mejores familias del país!

Así son los ciudadanos siempre, han cometido errores y han pagado por ellos y tienen derechos porque NO HAY UNA RAZA DE DELINCUENTES, o mejor dicho, sí la hay en el sentido en que la dominación de los asesinos como Navarro Wolff es sólo la vieja esclavitud a que los conquistadores sometieron a los aborígenes. Luis Emilio Arboleda es un tipo de condición humilde que habla atropellado y con fuerte acento paisa y tuvo problemas con la justicia, no como la casta de doctores que escriben en Publimetro y obtienen rentas fabulosas al lado de Navarro Wolff y el gobierno de Santos. Las ideas de Arboleda, que he comentado arriba, son lo que define a la humanidad y a las personas veraces y rectas y limpias, mientras que las falacias e intimidaciones de los "amigos de la paz" sólo son el lucro y el poder que intentan obtener de los secuestros y asesinatos en masa y violaciones de niñas.

Un ciudadano valiente hace más que toda la propaganda miserable y perversa de Santos y el crimen organizado que lo acompaña. Esa verdad es evidente para Luis Emilio Arboleda y lo es para mí, y estoy seguro de que cualquier ciudadano honrado de cualquier país que se enfrente a los hechos pensará lo mismo. Todo mi apoyo y admiración. Ojalá sea el de millones. Ojalá esa rabia justificada lleve a una derrota total de Santos en su plebiscito y al fracaso de la tiranía proyectada.

(Publicado en el blog País Bizarro el 31 de julio de 2016.)